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Masaje Tántrico

Masajes Tántricos en Tenerife para Hombres, Mujeres y Parejas

¿Qué esperar de un masaje tántrico?

El masaje es una de las formas de comunicación más intensas tanto para la humanidad como para el reino animal: incluso la mayoría de las especies animales practican un ritual de seducción que implica el suave roce de los cuerpos.

El masaje tántrico se realiza normalmente entre un hombre y una mujer, pero si se solicita es posible recibir un masaje de un masajista del mismo sexo o, si lo deseas, puedes recibir un masaje con tu pareja.

Antes de comenzar el masaje, habrá una parte teórica y de aprendizaje para el receptor en la que se analizarán las diferentes fases del masaje, se explicará la importancia de la respiración y cómo respirar correctamente a lo largo del mismo, y se comprobarán las dudas y limitaciones del receptor para respetar sus preferencias y deseos.

Primer masaje tántrico

Queremos que recibas tu masaje de la mejor manera posible, por lo que la primera vez haremos una breve entrevista telefónica seguida de una cita en nuestro centro, donde recibirás una clase teórica de unos 60 minutos y al menos dos horas de masaje.

Precio por masajista masculino (Daka) € 150.

Precio por masajista femenina (Dakini) € 180.

Masaje tántrico

Para l@s que ya han asistido a uno de nuestros cursos o para l@s que ya han recibido un primer masaje. El masaje incluye al menos dos horas de tratamiento y un espacio al final del masaje para compartir la experiencia con el/la operador/a.

Precio por masajista masculino (Daka) € 100.

Precio por masajista femenina (Dakini) € 150.

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¿Para qué sirve el masaje tántrico?

Hacer o recibir un masaje tántrico te permite alcanzar el equilibrio adecuado entre la mente y el cuerpo y trasladar esta condición también en el acto de amor por ejemplo con tu pareja, a través del desbloqueo de la energía, para que intensifiques las emociones y aprendas a controlar y prolongar el placer y los momentos de éxtasis.

Obviamente todo esto se ve obstaculizado por nuestros esquemas mentales, nuestro carácter, nuestras heridas internas, nuestros condicionamientos morales y el Tantra puede representar la superación de estos en el tiempo.

Con el masaje no queremos ahondar en la psicología, sino simplemente ayudar con la capacidad y conciencia del presente para tener una percepción más directa y marcada de las sensaciones de nuestro cuerpo y hacernos vivir mejor el presente, «el aquí y el ahora». «guiado por la intuición y la sensibilidad del Tantric@».

Cualquier rigidez en el cuerpo físico y en la actitud mental obstaculiza el flujo de energía: con el paso del tiempo, este bloqueo provoca la aceleración del proceso de envejecimiento, la aparición de enfermedades físicas de diversa índole y enfermedades emocionales que van desde la depresión hasta la culpa, pasando por la pérdida general de amor por la vida.

En nuestra sociedad, todo ha adquirido un carácter formal, desde el apretón de manos hasta los aspectos más íntimos, y es de esperar que muchos contactos amorosos se produzcan de forma estandarizada, con gestos repetidos y predecibles, en ausencia de toda creatividad y con poca satisfacción mutua.

En la civilización de las máquinas, el hombre aparece mecanizado no sólo en su cuerpo, sino incluso en sus pensamientos y sentimientos. Entre estos dos extremos, el apretón de manos y la conexión amorosa, existe hoy, desde el punto de vista del contacto, un gran vacío.

Si el sentimiento de soledad está tan extendido, las causas se encuentran, al menos en parte, en esta sencilla realidad. El contacto a través del masaje, cuando se aplica correctamente, es un hilo de Ariadna que permite salir del laberinto más oscuro.

Los estímulos suaves y armoniosos infunden confianza: es bien sabido que el contacto físico alimenta la autoestima y la capacidad de confiar y abandonarse.

Entre los efectos inmediatos del masaje tántrico se encuentran los resultados positivos en la esfera psico-afectiva-corporal, la liberación de tensiones y estrés, la recarga energética, además pueden producirse transformaciones y cambios en la forma de percibirnos a nosotros mismos y la realidad que nos rodea, incluyendo una reactivación de las energías sexuales.

 

Muy a menudo, quienes reciben un masaje tántrico perciben muy claramente la reactivación o la potenciación de la vitalidad y la creatividad corporales.

El masaje es uno de los medios más eficaces para mantenerse sano y mantener un buen equilibrio nervioso en el continuo redescubrimiento de nuestro cuerpo. El aspecto curativo es definitivamente una característica especial del masaje tántrico.

También pretende fomentar, cuando sea necesario, el desbloqueo de la energía para que pueda fluir libremente por el cuerpo a través de los «meridianos», influyendo positivamente en todos los aspectos de la vida.  En general, incluso cuando no hay bloqueos emocionales, permite una mejora de la energía del cuerpo. El Masaje tántrico puede liberar la energía bloqueada y ayudar a resolver los conflictos internos que afectan a las relaciones interpersonales, permitiendo vivir una experiencia feliz, sana y gratificante en pareja, por lo que también puede tener efectos beneficiosos en la pareja, obviamente si ésta sabe trascender aspectos de celos y posesión.

 

El Masaje tántrico, como ya hemos dicho, puede considerarse un camino de crecimiento personal como todas las demás prácticas yóguicas, ya que es una poderosa experiencia sensorial que ejercita, escuchando al Ser, y liberándose de los condicionamientos. La práctica ha tenido a menudo increíbles efectos beneficiosos en problemas específicos femeninos y masculinos relacionados con la esfera psico-corporal.

La piel es la delgada línea de demarcación entre el mundo interior y el exterior, y las manos, al ser medios receptivos y transmisores, a menudo son capaces de penetrar en el mundo profundo de nuestro ser, para infundir bienestar y calma, aflojar nudos y tensiones, cargarlo de energía y cuando son sensibles y están entrenadas, capaces de sentir y percibir al otro, también pueden ayudar al proceso de autocuración del cuerpo.

Los resultados, siempre importantes, son sin embargo individuales y diferentes de una persona a otra y de un tiempo a otro, como ocurre siempre en cualquier camino de crecimiento interior.

Los efectos del masaje tántrico no son inmediatamente predecibles, porque su objetivo es principalmente expandir las energías latentes y no expresadas del receptor. Por lo tanto, no es posible imaginar de antemano qué tipo de energía se expresará, ya sea placer, alegría, emoción, etc.

¿Masaje tántrico en que consiste?

Por lo tanto, el masaje tántrico es, de hecho, una experiencia tántrica. Se lleva a cabo, si te apetece, en la desnudez, tanto para la persona que recibe el ritual como para quien lo da; estar desnudo conduce a una mayor sensibilidad al recibir el masaje, junto con una mayor sensación de libertad. Durante el tratamiento, se estimulan las energías del cuerpo para que fluyan mejor, aumentando también el placer. Todo ello sirve para mejorar la percepción de los sentidos, para conocerse mejor tanto desde dentro como en relación con el exterior. Se practica con una destreza manual muy intensa y, sobre todo, con una actitud interior particular.

Se convierte así en una gran oportunidad para la meditación y la autoexpansión; una escucha continua. Desde un punto de vista técnico, el masaje tántrico se expresa mediante una intensa sucesión de técnicas manuales destinadas a estimular un estado meditativo a través de una percepción más intensa de la fisicalidad y de las capacidades sensoriales, sin evitar la estimulación genital. En este caso, la estimulación genital no está dirigida a procurar un mero placer, sino a tratar los genitales como si fueran (y son) cualquier otra parte del cuerpo, sin evitarlos moralmente como es habitual, dejando esta parte corporal tan importante, y centro de la energía sexual primaria, desintegrada con el resto del cuerpo, también porque el masaje tántrico se centra en el placer corporal generalizado y no sólo genital.

En cualquier caso, el masaje tántrico no es un método para subrayar una relación erótica que no lo es. El cuerpo humano es una totalidad y todo es sagrado, digno y merecedor de atención. No hay áreas prohibidas por el Espíritu. Por desgracia, en nuestra sociedad, la mala información y la mala educación siguen estando muy extendidas.

El masaje tántrico no es sexo, ni mucho menos una oportunidad para expresar los bajos instintos: para eso existen, si acaso, servicios específicos en otros ámbitos.

El sentido profundo del masaje es, por tanto, la integración corporal global que nos permite finalmente sentirnos unidos y recompuestos tanto en el corazón como en la corporalidad percibida.

El masaje tántrico no se puede realizar en serie, cambiará y se transformará de persona a persona ya que cada persona tiene un cuerpo y una energía diferente. Además, aunque se realice a la misma persona, el masaje nunca será el mismo porque la energía cambiará con ella de vez en cuando.

¿Qué sensaciones y efectos produce el masaje tántrico?

Las sensaciones y los efectos son completamente subjetivos, ya que se trata de una liberación de la propia energía y de un reconocimiento profundo de uno mismo y de la propia individualidad, es evidente que las percepciones y los efectos son diversos. En general, sin embargo, puede decirse que se observa una profunda sensación de liberación, paz, armonía y reequilibrio como efectos constantes.

Estimulaciones táctiles, que afectan a los aspectos psicosomáticos del masaje, alternando entre técnicas potentes, caricias suaves, rituales sagrados, técnicas manuales sensuales y meditativas, activación de chakras y otras energías sutiles.

El aspecto espiritual en el masaje tántrico puede expresarse a través de la escucha íntima y silenciosa, la pureza interior, la acción que proviene del Corazón, la conciencia de la «Sacralidad del cuerpo» percibido como el templo del Alma.

El toque tántrico es una herramienta que desarrolla la conciencia, que es el verdadero y único objetivo del Tantra.  El masaje ritual tántrico es a la vez experiencial y meditativo, diseñado para despertar la conciencia del cuerpo, ayudando a reconectar con nuestro inconsciente, donde residen las huellas de nuestros condicionamientos más profundos.

¿Cómo practicar el masaje tántrico?

Hoy en día existe una gran moda de los masajes tántricos donde innumerables centros de masajes se han subido comercialmente, a la ola de la fama de este tipo de camino vivencial.

Algunos de ellos transmiten realmente una verdadera esencia tántrica, otros no tanto, o incluso esconden un simple sexo pagado, entre otras cosas mucho más caras.


Conexión con el corazón o IV chackra

El masaje tántrico tiene una poderosa conexión con el Corazón y con la afectividad y esto debe ser transmitido a la persona que recibe el masaje.

El Tantra es el Camino del Corazón y si éste falta no puede llamarse masaje tántrico, mejor podríamos llamarlo masaje sensual, o sexo por dinero.


Respetar el tiempo de la curva de energía y respetar a la persona

Es frecuente que no haya coincidencia entre el masajista y la persona que recibe el masaje sobre la experiencia vivida, ya que sería deseable ayudar al cliente a entender qué tipo de sensaciones experimentó y qué interpretación podemos dar.


Ausencia de una búsqueda obsesiva del orgasmo

En muchos centros hay una fuerte búsqueda del orgasmo del cliente: o el masaje termina con un orgasmo o se considera que ha fracasado.


Esto está absolutamente fuera del camino tántrico. El tantra enseña a salir de la búsqueda del orgasmo, y no se busca. El tantra es también la ampliación de nuestras percepciones sensoriales que pasan por todo el cuerpo y no sólo por los genitales.


El masaje tántrico es más un viaje emocional, que ciertamente no margina los sentidos y el placer, pero al mismo tiempo sale de la trampa del orgasmo a toda costa. Esta búsqueda obsesiva de la pulsión orgásmica suele privar al masaje tántrico de algunos de sus aspectos peculiares, que también están muy vinculados a una curación personal a través de la consecución de estados profundos del yo, y también acostumbra al receptor a una percepción disfuncional y desarmónica de la Vía Tántrica. Todo ello da lugar a una experiencia aparentemente satisfactoria al principio, pero que al final deja cierta amargura en la boca.

La verdadera experiencia tántrica, en su esencia más original, debe traducirse en un viaje emocional, afectivo, sensorial y sensual, siempre un poco diferente, donde se tocan partes profundas de uno mismo, donde el Tántriko está muy cerca, tanto físicamente como con el Corazón, de quien recibe el masaje, sin una búsqueda obsesiva del orgasmo (como estamos acostumbrados en Occidente) y sin una prisa particular, que siempre ha sido enemiga del Tantra, sino por lo contrario con rituales al final del masaje y compartiendo la experiencia vivida.

NUESTRO REGALO ESPECIAl

Primer masaje tántrico

Queremos que recibas tu masaje de la mejor manera posible, por lo que la primera vez haremos una breve entrevista telefónica seguida de una cita en nuestro centro, donde recibirás una clase teórica de unos 60 minutos y al menos dos horas de masaje.

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